El acuerdo entre Microsoft y Activision Blizzard está siendo investigado actualmente por el regulador del Reino Unido.
La CMA investiga si este acuerdo es anticompetitivo
La Autoridad de Competencia y Mercados está considerando la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. El regulador británico está examinando oficialmente si el acuerdo podría ser anticompetitivo. El 1 de septiembre es la fecha límite para la primera fase de la investigación. En esta etapa, la CMA determinará si el acuerdo de Microsoft con Activision Blizzard podría dañar la competencia y si debe realizar una investigación en profundidad. También invita a las partes interesadas a comentar sobre la transacción. “Al igual que con todas las revisiones de fusiones, esta investigación considerará si el acuerdo podría reducir la competencia y generar peores resultados para los consumidores, por ejemplo, a través de precios más altos, menor calidad o menos opciones”, dijo la CMA (a través de GamesIndustry.biz). La vicepresidenta corporativa y consejera general de Microsoft, Lisa Tanzi, dijo (a través de CNBC) que se espera un escrutinio regulatorio del acuerdo. Microsoft “cooperará plenamente” con la CMA. “Estamos comprometidos a responder las preguntas de los reguladores y, en última instancia, creemos que una revisión exhaustiva ayudará a cerrar el trato con una amplia confianza y tendrá un impacto positivo en la competencia”, dijo Tanzi. Agregó que Microsoft sigue «confiado» en que el acuerdo se cerrará en el año fiscal 2023.
Una fusión masiva
La revisión no sorprende, especialmente con un acuerdo tan grande como la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. La CMA en el Reino Unido tampoco es la única que investiga esto. La FTC también está investigando el acuerdo, dijo la presidenta Lina Khan a los legisladores en junio. Entre otras cosas, la investigación de la FTC examinará cómo afectaría el acuerdo a los trabajadores de Activision Blizzard. El acuerdo de 68.700 millones de dólares se anunció en enero y causó mucho revuelo. Con una cartera de juegos que incluye Call of Duty, Diablo, Overwatch, Warcraft y muchos más, podría ser un gran negocio para Microsoft una vez que se seque la tinta.