Los efectos de leer sobre climatología desaparecen casi de inmediato

Agrandar / Leer noticias científicas puede hacer que las personas acepten la ciencia del clima, pero el efecto es de corta duración. Durante décadas, la comunidad científica casi ha estado de acuerdo: el cambio climático es real, es obra nuestra y es probable que sus consecuencias sean graves. Sin embargo, aunque algunos de sus efectos se vuelven más difíciles de evitar, una encuesta tras otra muestra que el público no ha captado el mensaje. Hay muy poca apreciación de cuán fuerte es el consenso científico, y hay mucha incertidumbre sobre si es obra nuestra, y ninguno de los números de la encuesta parece estar cambiando muy rápidamente. En esas mismas décadas, ha habido muchos estudios que investigan por qué esto podría ser así. Muchos de ellos han encontrado formas de cambiar la mentalidad de los participantes del estudio, métodos que sin duda han sido adoptados por los profesionales de la comunicación. Pero los números de las encuestas se han mantenido obstinados. Se ha culpado tanto a las campañas de desinformación como a la polarización política, pero la evidencia de que estos factores marcan la diferencia está lejos de ser clara. Un nuevo estudio da una pista adicional de por qué. Si bien la polarización y la desinformación juegan un papel en la forma en que el público interpreta la ciencia del clima, el mayor problema puede ser que el público tiene muy poca memoria y todo lo que la gente aprende sobre la ciencia del clima se olvida después de una semana.
Una y otra vez
Para probar las respuestas de las personas a la información climática, los investigadores recopilaron una variedad de materiales que habían aparecido en publicaciones importantes. Algunos no tenían nada que ver con el clima y servían como “placebo”. Otros informaron sobre un informe anterior del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. Finalmente, hubo una serie de artículos que se centraron en los desacuerdos partidistas con respecto al cambio climático (a diferencia del contenido científico) y una serie de artículos de opinión que argumentaron en contra de aceptar la evidencia científica. El estudio se centró en crear una serie de recorridos a través de esta información, con diferentes lecturas en semanas consecutivas. Por ejemplo, un grupo de participantes puede recibir la ciencia en su totalidad mientras que otro recibe la ciencia una semana y luego se contradice con un artículo de opinión la semana siguiente. El objetivo era determinar si la exposición a la ciencia tenía un efecto duradero o si podría verse socavado por el tiempo o la desinformación. El riesgo aquí era que con tantos caminos potenciales a través de la información, pocas personas atravesarían cada camino, lo que haría que los resultados fueran estadísticamente sospechosos. Los investigadores superaron esto reclutando un gran número de participantes: casi 3000 personas completaron todo el proceso de varias semanas. Para hacer esto, tuvieron que confiar en Mechanical Turk, un servicio que algunos usuarios programaron. Sin embargo, varios estudios han demostrado que los hallazgos de Mechanical Turk se han replicado a través de estudios personales, lo que lleva a los investigadores a creer que son lo suficientemente confiables. El experimento duró cuatro semanas. El primero recopiló información básica sobre las creencias de los participantes sobre el cambio climático. A esto le siguieron dos semanas de lectura de artículos, seguidas de encuestas adicionales. La cuarta semana simplemente incluyó una encuesta final para ver si la lectura de las semanas anteriores había cambiado de opinión.