Lo que el público quiere en las noticias de COVID frente a lo que ofrece la prensa
La desinformación disfrazada de noticia es un problema que solo ha empeorado con la facilidad de publicación en Internet. Pero la pandemia de COVID-19 parece haberlo llevado a un nuevo nivel, llamando mucho la atención sobre rumores, errores y mentiras absolutas. Dada la escala de la amenaza, parece importante garantizar la precisión de la información sobre la pandemia. Pero ese no parece ser el caso. Es poco probable que haya una sola explicación de por qué esto fue así. Pero los investigadores con sede en París analizaron la dinámica de las noticias sobre la pandemia y encontraron un contribuyente potencial: las fuentes de noticias poco confiables eran mejores para producir contenido que coincidía con lo que buscaban los lectores.
oferta y demanda
Los investigadores detrás del nuevo trabajo trataron el ecosistema de noticias como una función de oferta y demanda. La audiencia, en este caso el público italiano, está interesada en obtener respuestas a preguntas específicas o detalles sobre un tema. Las fuentes de noticias tratan de satisfacer esta demanda. Para colmo, el ecosistema de noticias incluye organizaciones que no producen información de calidad. Los informes deficientes pueden deberse a negligencia o al cumplimiento de una agenda distinta de la entrega de noticias. Una cosa es describirlo todo; Averiguar cómo obtener números que puedan usarse para analizar cómo funciona el ecosistema es otra cuestión. En este caso, los investigadores tuvieron acceso a varias herramientas que les ayudan a resolver estos problemas. En primer lugar, existe una base de datos de todos los artículos publicados por los medios italianos, lo que permite a los investigadores analizar la oferta de la mitad de la ecuación. Por separado, hay una base de datos de fuentes de medios italianos que los verificadores de hechos han identificado como poco confiables debido a errores de publicación o información errónea, lo que les permite analizarlos independientemente de los medios generales. La base de datos no es una lista exhaustiva de fuentes poco confiables, por lo que no debe tomarse como un análisis exhaustivo del panorama de la desinformación. Publicidad Por el lado de la demanda, recurrieron a Google Trends, que rastrea los términos de búsqueda que interesan a las personas y la información que desean descubrir. Google Trends también es un método imperfecto, ya que no cubre a toda la población (algunos no usan Internet o dependen de otros proveedores de búsqueda), pero aun así brinda una imagen general de lo que le interesa a muchas personas.
Una cuestión de semántica
Para examinar el comportamiento del mercado de noticias durante la pandemia, los investigadores seleccionaron varios términos de búsqueda populares. Estos incluyeron «coronavirus» para rastrear la cobertura de la pandemia y cinco términos de control como «eurovisión» y «papa francesco» (el Papa), que también fueron populares durante este período. Estos serán rastreados desde la primera identificación del virus en China a través de múltiples oleadas de infección hasta agosto de 2020. Una cosa que quedó clara fue que el interés público (reflejado en los términos de búsqueda) surgió, en promedio, un día antes de que los medios confiables informaran sobre el tema. Pero las noticias de fuentes no confiables fueron significativamente más rápidas que la fuente de noticias promedio. El aumento de la velocidad no se debió simplemente a que las fuentes menos confiables tendieran a ser publicaciones en línea, que por lo tanto podían responder más rápidamente. Incluso en comparación con los medios de comunicación en línea fiables, los poco fiables tendían a ser más rápidos en la colocación de artículos que reflejaban los términos de búsqueda. Los investigadores también observaron otros términos de búsqueda que aparecían como «coronavirus», cosas como «máscara de coronavirus N95». Teniendo en cuenta este contexto, resultó que los artículos de fuentes cuestionables encajan mejor con el interés del público que los principales medios de comunicación. Esto fue cierto todos los días durante todo el período de estudio, lo que sugiere que el patrón es persistente. En última instancia, las fuentes poco confiables parecen estar produciendo artículos relevantes más rápidamente y adaptando mejor el contenido de esos artículos a las cosas que más interesan al público. El hallazgo sugiere por qué la información errónea se ha generalizado durante la pandemia. Para que esto sea más que una simple indicación, tendríamos que mirar más allá de Italia y ver si este comportamiento ocurre en otros lugares. Para ayudar con esto, los investigadores desarrollaron un índice basado en las relaciones matemáticas entre los términos de búsqueda y las ediciones de noticias identificadas aquí. Este índice también debería permitirnos determinar si la relación también se aplica a otros temas donde prolifera la desinformación. Nature Human Behavior, 2021. DOI: 10.1038/s41562-022-01353-3 (Acerca de los DOI).